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EL MARINERO ENCENDIDO. El perfume de una piel ardiente con una estela muy intensa.
La travesía se anuncia tórrida con Le Male Elixir, nuevo recluta de la tripulación Jean Paul Gaultier. Con el torso resplandeciente, su perfume intenso para hombre se envuelve en sex-appeal hasta la adicción, mientras que el oro estriado de sus músculos salientes te hace derretir de deseo. Cuidado con la invitación de su piel cobriza por el sol poniente… ¡quien la toca, se quema! ¿Y su camiseta marinera? Su color marrón translúcido deja entrever una estela ámbar tan sensual que una simple gota te puede embriagar.
ÁMBAR AROMÁTICO AMADERADO
Sobre la piel suave de su torso, este perfume intenso enciende los sentidos para dejar un halo de sensualidad ardiente. Después de un soplo de menta vivificante, su estela eleva la adicción un grado hasta convertirse en un tórrido elixir. Bajo sus aires frescos, la lavanda cobra rápidamente una dimensión carnal, sublimada por la riqueza balsámica del benjuí con acentos licorosos y vainillados. El haba tonka eleva la apuesta con sus inflexiones cálidas y suaves, entre miel y tabaco. Misión cumplida: ¡te estás hundiendo!
Notas de salida: haba tonka
Notas de corazón: lavanda
Notas de fondo: benjuí
EL MARINERO ENCENDIDO. El perfume de una piel ardiente con una estela muy intensa.
La travesía se anuncia tórrida con Le Male Elixir, nuevo recluta de la tripulación Jean Paul Gaultier. Con el torso resplandeciente, su perfume intenso para hombre se envuelve en sex-appeal hasta la adicción, mientras que el oro estriado de sus músculos salientes te hace derretir de deseo. Cuidado con la invitación de su piel cobriza por el sol poniente… ¡quien la toca, se quema! ¿Y su camiseta marinera? Su color marrón translúcido deja entrever una estela ámbar tan sensual que una simple gota te puede embriagar.
ÁMBAR AROMÁTICO AMADERADO
Sobre la piel suave de su torso, este perfume intenso enciende los sentidos para dejar un halo de sensualidad ardiente. Después de un soplo de menta vivificante, su estela eleva la adicción un grado hasta convertirse en un tórrido elixir. Bajo sus aires frescos, la lavanda cobra rápidamente una dimensión carnal, sublimada por la riqueza balsámica del benjuí con acentos licorosos y vainillados. El haba tonka eleva la apuesta con sus inflexiones cálidas y suaves, entre miel y tabaco. Misión cumplida: ¡te estás hundiendo!
Notas de salida: haba tonka
Notas de corazón: lavanda
Notas de fondo: benjuí